
Este análisis surge de la Segunda Encuesta Nacional de Factores de Riesgo para Enfermedades No Trasmisibles 2009, y fue dado a conocer por el Ministro de Salud de la Nación Juan Luís Manzur.
La buena noticia estaría vinculada con las normas antitabaco que existen desde 2006.
Las únicas localidades que lograron bajar al cuarenta por ciento la exposición al humo ajeno son: Córdoba, Santa Fé, Neuquén, y Tucumán, las cuales tienen instaladas leyes libres de humo en bares y restaurantes.
La realidad es que se atribuye a la motivación del respeto y el valor de la Ley en una sociedad que hace que la gente fume menos y haya una mayor concientización general sobre los efectos nocivos del cigarrillo.
Las malas noticias, en cambio, se disparan hacia el sedentarismo, el sobrepeso y la obesidad, factores de riesgo que se incrementaron en los últimos cinco años en el país.
Más de la mitad de la población argentina, el cincuenta y tres por ciento, tienen exceso de peso y según los estudios y encuestas se debe a la creciente urbanización, el uso cada vez mayor del automóvil, la potencial falta de tiempo, la depresión y la falta de icitación a realizar actividades físicas.
Así como se trabajó hace tiempo el control de una norma capás de regular y mejorar la salud de la población fumadora, aquí también podrían estudiarse junto a la OMS (Organización Mundial de la Salud) qué medidas, normativas, y limitaciones serían conveniente proponer para que por lo menos desde jóvenes, durante en nivel educativo se enseñe y habitúe a cuidar mejor nuestro cuerpo.